lunes, noviembre 21, 2005

Mikado Spiel

Hola, soy fede.

Hoy les voy a contar la odisea que viví el día Sábado.
Eran las 4:15 am aproximadamente y llegaba a mi casa. Mis padres dormían y mis hermanas no habían llegado todavía. Cierro la puerta, voy a la cocina, me tomo un vaso de agua, subo las escaleras y fue ahí cuando encendí la luz del pasillo que tengo que cruzar para llegar a mi habitación cuando vi una de las lagartijas mas grandes que vi en mucho tiempo.


Yo nunca fui de tenerle miedo a las lagartijas, cuando se meten en mi pieza les acerco la mano llevandola hasta la ventana, lo mismo cuando se meten en el comedor, pero esta vez era diferente y no se porque.

La situación era la siguiente, espero explicarlo bien. Es un pasillo medio largo y finito, en una punta esta las escaleras, la puerta de la pieza de mi hermana y una ventana. En la mitad del pasillo esta la puerta del baño y en frente la pieza de mi otra hermana. Y en la punta está la pieza de mis viejos y a un costado mi pieza.

Yo terminé de subir las escaleras para ir a mi pieza, prendo la luz y la veo arriba de la puerta de la pieza de mis viejos. Me dio miedo llegar hasta mi pieza porque tenia que pasar al lado de donde estaba y tenia miedo de que corra rápido hasta mi pieza.

Me puse a pensar como mierda había llegado hasta ahí porque la ventana del pasillo taba cerrada y ahí me di cuenta que salió de la ventana de mi pieza que estaba abierta cruzó toda mi pieza y salió hasta el pasillo ya que mi puerta también estaba abierta. Ahí también supuse que había mas de una y podía estar escondida por mi pieza, pero me tranquilicé al saber que ojos que no ven, corazón que no siente.

Buen, el tema es que yo estaba en la punta del pasillo con un palo en la mano pensando como sacarla de ahí. Me acercaba, ella corría de acá para allá y yo volvía a mi posición con miedo. Resignado, llamé a cada una de mis hermanas preguntándoles donde estaban y a que hora llegaban porque necesitaba su ayuda para sacarla de ahí. Las dos se me rieron y me cortaron. Le grité a mi vieja que se despierte, salió mi viejo, le di una escoba y sin problema la sacó. Me humilló, la sacó en 20 segundos, y yo llevaba una hora intentándolo. Ya era de día, aunque cabe destacar que cuando lo vi en calzones salir a ayudarme se me vino la imagen del padre de Mauro matando cucarachas.

Nunca supe si quedaban lagartijas escondidas en mi pieza, pero mucho no me importó. Cada año es mas común, son una plaga que por suerte no me molesta. Son las culpables de que no hayan cucarachas en mi casa ya que se las comen, así como los gatos son los culpables de que no hayan ratas.

Aviso: mi estado de pedéz es el que me obliga a escribir este tipo de posts, al que le gusta bien y al que no tambíen.

Fede.